No todo lo que brilla es oro, dice el dicho, la gran mayoría de famosas que muestran exuberantes cuerpos, tienen algo que contar, pues detrás de la apariencia casi perfecta de algunas famosas a veces hay auténticas aberraciones debido a los excesos practicados con la cirugía estética.
Muchas no se atreven a decir nada y al parecer por los traumas que dejan las cirugías, pero a veces, como en el caso de Heidi Montag, denuncian y advierten de los peligros que conlleva la cirugía estética. Su caso es, sencillamente terrible.
Esta valiente actriz es conocida en Estados Unidos por participar en la serie 'The Hills' (una especie de 'Mujeres ricas' a lo estadounidense) y en los últimos años por haber cambiado su cuerpo a una suerte de 'muñeca barbie' perfecta que da algo de cosa. Pero Heidi Montag es completamente consciente de ello y asegura, en una entrevista a una revista conocida que la cirugía estética le ha "arruinado" la vida.
Heidi asegura en la revista cosas como que "hay gente con accidentes de tráfico que tiene menos cicatrices que yo", "a veces me siento como Frankenstein" o "no me lavo la cara por temor a que se me caiga la nariz"...
Pero eso no es todo. Heidi Montag asegura que sus últimas operaciones la han dejado marcada de por vida... Pues una de ellas es la horrible cicatriz que le ha quedado en la barbilla, producto de una reducción. Su nariz está tan sensible y fina que tiene miedo de que se le caiga, al más puro estilo Michael Jackson: "No puedo lavarme la cara, sólo me echo agua encima".
La cosa no queda ahí. Heidi Montag tiene marcas en su trasero producto de una liposucción hecha "Mis piernas tienen peor pinta que antes de operarme".
Y sus maxi-pechos son una bomba de relojería: "Son tan grandes que a veces no puedo dormir y me despierto en mitad de la noche con fuertes dolores".
¿Creen Uds. Que sea justo pagar este precio, sólo por el deseo de ser perfecta?
Esta valiente actriz es conocida en Estados Unidos por participar en la serie 'The Hills' (una especie de 'Mujeres ricas' a lo estadounidense) y en los últimos años por haber cambiado su cuerpo a una suerte de 'muñeca barbie' perfecta que da algo de cosa. Pero Heidi Montag es completamente consciente de ello y asegura, en una entrevista a una revista conocida que la cirugía estética le ha "arruinado" la vida.
Heidi asegura en la revista cosas como que "hay gente con accidentes de tráfico que tiene menos cicatrices que yo", "a veces me siento como Frankenstein" o "no me lavo la cara por temor a que se me caiga la nariz"...
Pero eso no es todo. Heidi Montag asegura que sus últimas operaciones la han dejado marcada de por vida... Pues una de ellas es la horrible cicatriz que le ha quedado en la barbilla, producto de una reducción. Su nariz está tan sensible y fina que tiene miedo de que se le caiga, al más puro estilo Michael Jackson: "No puedo lavarme la cara, sólo me echo agua encima".
La cosa no queda ahí. Heidi Montag tiene marcas en su trasero producto de una liposucción hecha "Mis piernas tienen peor pinta que antes de operarme".
Y sus maxi-pechos son una bomba de relojería: "Son tan grandes que a veces no puedo dormir y me despierto en mitad de la noche con fuertes dolores".
¿Creen Uds. Que sea justo pagar este precio, sólo por el deseo de ser perfecta?
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