Michael Pastor, juez de la Corte Superior de Los Angeles y que investiga las causas de la muerte del Rey del Pop, ha encontrado evidencias suficientes para acusar a Conrad Murray de homicidio involuntario.
Murray, médico del fallecido Michael Jackson (25 de junio de 2009 por una sobredosis del poderoso anestésico propofol), podría ser condenado a 4 años de prisión, sin contar que ya suspendieron su licencia médica en el estado de California.
"Ordeno que el acusado dé respuestas por el crimen”, fueron las palabras del juez, tras varios días de obtener testimonios en una audiencia preliminar. Uno de los testimonios pertenece a un empleado de Jackson, quien asegura que el médico le ordenó ocultar pruebas evidentes del uso de medicamentos el día que falleció el intérprete de ‘Thriller’.
Por su parte, la fiscalía argumentó que el doctor inyectó a Jackson el anestésico y lo descuidó para hablar por teléfono. Además, lo culpan de ocultar información a los sanitarios y de no sacar al cantante de la cama para realizarle la reanimación cardiopulmonar en una superficie dura, esto para hacerlo más eficaz.
Ahora, Conrad Murray tiene una cita en la corte para el 25 de enero.
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