Luego de dos grandes semanas el serbio Novak Djokovic se adjudicó el Open de Australia, el primer Grand Slam del año, tras vencer al escocés Andy Murray en set corridos por 6-4, 6-2 y 6-3. La Rod Laver Arena estaba repleta de gente que acudió a ver la gran final donde a decir verdad se esperaba mucho más de Murray, sobre todo porque Nole llegaba visiblemente afectado tras el extenuante partido de semis en el que venció al número 2 del ranking ATP Roger Federer.
Nole volvió a ganar el abierto australiano después de 3 años sumando de esta manera su segundo Grand Slam y decimonoveno título de su carrera. De esta manera el carismático jugador actual número 3 del ranking mundial le pisa los talones al suizo Roger Federer, a quien tiene por delante con una diferencia de solamente 85 puntos.
Ahora Djokovic se ha planteado objetivos más serios y destronar por fin a Federer y Nadal, quienes son los tenistas que desde hace algunos años llevan la hegemonía absoluta del tenis. Para ello ha adquirido una nueva “arma secreta”, se trata de Igor Cetojevic quien viene preparando físicamente al serbio desde hace algún tiempo y cuyos resultados ya se vieron en el título de Copa David conquistado en diciembre y el Open de Australia que acaba de llevarse.
Toda una fiesta la que armó Nole y su equipo en los vestidores de la Arena Rod Laver. Apenas durmió 4 horas porque el resto de la noche se la pasó celebrando y con plena justificación. Ahora solo nos queda ver lo que vendrá en el Tour de la ATP y si Djokovic mantiene el alto nivel que ha mostrado.
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