La cantante y compositora Amy Jade Winehouse, una de las estrellas más grandes y reconocidas de la música británica nació el 14 de setiembre de 1983 en un hogar bastante humilde, se crió en los suburbios de Southgate (norte de Londres), con un padre taxista que no dejaba de cantar cuando estaba en casa y su madre farmacéutica.
En 1993 tras el divorcio de sus padres, por recomendación de Cynthia su abuela paterna estudió en la escuela de teatro de Susi Earnshaw, en Barnet. Era calificada como una jovencita con mucho talento para el baile, pero desde pequeña su sueño era ser una exitosa cantante, a los 14 años al recibir una guitarra como regaló empezó a escribir sus primeras canciones, Amy obstinada se convirtió en una intuitiva cantante trabajando en pequeños pubs de Londres, así adquirió experiencia sobre el escenario realizando sus primeros pininos como vocalista de la National Youth Jazz Orchestra.
Debutó como profesional en el mundo de la música a los 16 años, pero se hizo conocida a los 20 años de edad con su álbum Frank, todas las canciones escritas por ella, y como en todo inicio las críticas no se hicieron esperar, pero fueron críticas positivas, las que llevaron a Amy al éxito imparable haciéndose conocida en el Reino Unido, su país natal, de inmediato recibió la nominación de los premio Mercury Prize, primer triunfo de la joven cantante.
Su fama empezó a crecer, por ser poseedora de un registro vocal descrito como “acústicamente poderoso” y gran creatividad, reconocida por realizar mezclas de diversos géneros musicales, incluidos entre ellos el soul, jazz, R&B, rock & roll y ska. Al interpretar sus canciones expresaba "profundamente sus emociones".
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