Los premios Billboard Music Awards tuvieron como máximas figuras a Beyoncé y a Taylor Swift, pero más allá de los galardones musicales recibidos, una presentación en particular concitó la atención de medio mundo. Se juntaron en el escenario dos divas del pop y símbolos sexuales.
La espectacular Rihanna abrió el show, con toda la sensualidad que la caracteriza, interpretando su polémico tema S&M enfundada en un super sexy corsé blanco. Cual sería nuestra sorpresa cuando vimos a Britney Spears entrar en escena, vistiendo a su vez un corsé oscuro no menos sugerente.
Y así, ambas cantantes interpretaron al unísono el tema, aunque el playback de Britney era más que evidente. La morocha y la rubia entonando una controvertida canción con letras acerca del sadomasoquismo, meneándose provocativamente y derrochando lujuria… sin duda digno de las fantasías eróticas de no pocos en el mundo.
Al parecer, el ambiente creado se tornó tan intenso y ‘sincero’ que Rihanna se dejó llevar, y le plantó al final de la canción un beso a la Spears. El detalle decepcionante es que la cadena que transmitía el evento, censuró las imágenes y no pudimos ver si el ósculo fue realmente en la boca o en alguna otra parte… de la cara claro.
En lugar de dicha sublime escena, que hubiera roto récord de sintonía, nos pusieron aburridas imágenes del público aplaudiendo. Como si en la TV del día a día no se viesen cosas más atrevidas… vaya falta de criterio, ¿no lo creen?
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